martes, 12 de marzo de 2013

Justicia

Hace unos días me caí en la bici. Sangre, heridas, inflamación... lo de siempre. El dolor de las magulladuras y el escalofrío del impacto tardan en irse su tiempo normal que es mucho. Por ratos, en las horas y lugares más inoportunos, viene a mi mente el flashback de el momento en que quedé de cara al suelo, una y otra vez y tan intenso como entonces. Esta es una de las características del trauma, el atrapamiento doloroso en un instante en el tiempo. Realmente dan ganas de que lo mismo ocurriese con el extremo placer: imagínense ir por la vida repitiendo un orgasmo, así sin más, en el súper, en una entrevista de trabajo, en el metro. Si esto ocurriera, comenzaría a creer en la justicia.

1 comentario:

  1. ...y se repite...pero hay q tener los sentidos tan abiertos al placer como al dolor. No creo q tu problema tenga q ver con la justicia, ni siquiera con el trauma, sino más bien con el hábito y el apego al mismo. Es solo una impresión. Besos.

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