miércoles, 6 de febrero de 2013
Adultez
Y así se fue mi juventud y de repente ya soy adulta. Los tiempos estudiantiles, el drama y la risa larga, comienzan a ser de golpe reemplazados por mi madurez desnuda y dolorida que aun no se entiende ni se ve a sí misma. Voy entendiendo tan sólo ahora, cómo es eso de las etapas de la vida, de que uno deja atrás gustos, hábitos y patrañas, que uno cambia y en serio cambia. Que venga pues la adultez a ver en qué me convierto, con sus ojos cansados y su cuerpo yerto. Bienvenida y empieza el experimento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario