domingo, 23 de septiembre de 2012

Castillo

Amazona mía, qué cansada estás tras librar todas esas guerras de hielo blanco y de roja sal. Si yo pudiera, te daría un castillo para descansar, pues es sólo eso lo que necesitas ahora para conquistar el terreno de tu alma que a sangre y fuego jamás se rendirá: el de tu propia mano, tu propia sangre y tu verdad.

2 comentarios:

  1. Un castillo no, un reino entero.
    Hubo una vez un hombre que ofrecía su reino por un caballo. Igual sería un buen intercambio: cualquier mujer que es capaz de cercenarse un pecho para cabalgar mas ligera y defenderte, se lo merece,no?
    Mas glupys:)

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  2. Más glupys de vuelta para ti. Gracias por leerme y por tus palabras.
    Amor,
    Vicks.

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