sábado, 26 de mayo de 2012

Ida y vuelta

Supongamos que los cruzo, todos esos kilómetros. Supongamos que los cruzo y llego hasta ti. Supongamos que nos gustamos, que nos gustamos mucho. Supongamos que hacemos el amor, que bailamos, que no nos anochece, que nuestro reflejo en los ojos del otro se ve profundo, nítido y bonito, que uno más uno suman miles. Supongamos que así es todo al otro lado de los tantos kilómetros. Entonces, sólo pienso una cosa: qué desamparo y qué desidia cuando vuelva de ese viaje de ida y vuelta que es siempre, siempre el amor.

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