domingo, 6 de noviembre de 2011

Abrazo hueco

Hay días en que me encuentro extrañándote, echando en falta las cosas más insignificantes y absurdas. Por ejemplo, estar tumbada leyendo y escuchar que enciendes la ducha y el agua cae, se va por el drenaje y el vapor empaña las ventanas. O extraño tomar el té en silencio en el sofá, desconectados cada uno en su ordenador, y de repente verte reír solo a carcajadas. Me hace falta cuando me llamabas nombres raros y tiernos, o cantar hasta marearte, o tu felicidad inaudita cuando te batía la cola imitando a tu perro, o soñar contigo y despertarte agradeciéndote con besos y sonrisas, en vez de levantarme amarga cuando apareces en mi mundo onírico.
En estos días llego incluso a extrañar la soledad de cuando te ibas, porque era distinta a esta que duele tanto y está, como decía Benedetti, tan concurrida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario