sábado, 22 de octubre de 2011
Mariposas
Estuvieron pasándose una legión de mariposas de boca a boca toda la noche. Tal fue el tránsito que al final no se sabía cuáles eran de quién, dónde estaban las de ella, los parajes de las de él. Tantas mariposas desorientadas y aturdidas terminó albergando ella, que pronto el aleteo pudo más que la gravedad. Elevada sobre el suelo y sonriendo el cosquilleo que le generaba el ajetreo, se miró los pies flotando y se preguntó: ¿Pero dónde están mis zapatos?
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