sábado, 29 de octubre de 2011

Arcáica afección

Recién nacida, quería vomitar hasta morir toda su rabia y el aborrecimiento que sentía por el mundo. Actuaba sabiamente desde su necesidad profunda, pero los adultos lo vieron mal así que la pincharon, la desertaron, la cortaron, la sellaron, la irrespetaron, la entubaron, la revivieron, la cauterizaron, la abandonaron, la anestesiaron, la forzaron, la hurgaron, la ignoraron, la condenaron. La marca de la obligación y la violencia quedó en su cuerpo, la prohibición de la ira y el odio, en su alma.
Fue desde entonces monstruosa y lúgubre, buscando el derecho a la muerte que le fue arrebatado, para poder conseguir el permiso a la vida.

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